domingo, 7 de junio de 2020

El paraíso


Una vez aquí, superado el primer esfuerzo, todo lo malo se disipa. La falta de aliento, el dolor  o el temor. Surge una inexplicable  ilusión para  seguir por el filo. Como si llevara al paraíso. Terrenal, claro.

Vaya paraíso. Solo de unos pocos. 

Donde un niño solo vería el aburrimiento de poner un pie tras otro. Donde la vecina solo vería aburrimiento y cansancio. Donde la compañera de trabajo solo vería aburrimiento, cansancio y un esguince. Donde el adolescente solo vería aburrimiento, cansancio, un esguince y una soledad insoportable